Mallas

MALLAS ANTIGRANIZO

El granizo puede durar pocos minutos y destruir cosechas enteras, arruinar las plantas, debilitarlas y hacerlas presa de infecciones virales: en unos momentos echar a perder el trabajo de años. La instalación del sistema antigranizo es la solucción ecológicamente más compatible, permite asegurar la programación del proprio trabajo, sin sucumbir a la catástrofe natural. La inversión se amortiza a largo plazo. Las mallas tienen vida elevada incluso y expuestas a repetitivas granizadas u otras disfunciones ambientales.

MALLAS ANTILLUVIA

Algunos cultivos son por su naturaleza muy sensibles a los agentes atmosféricos como el viento o la lluvia. En cultivos con valor agregado como cerezas, ciruelas y bayas en general , debemos garantizar la integridad del producto y la perfecta preservación de sus características organolécticas. Estas frutas ofrecen precios relativamente altos, pero en caso de que estos tengan el más mínimo defecto o incluso tengan crackling su precio cae drásticamente, rindiendo el precio de venta logrado inferior a los costos de producción. Las telas antilluvia están diseñadas para proteger estos frutos delicados, garantizando las condiciones de crecimiento optimales.

MALLAS DE SOMBRA / CORTAVIENTOS

La excesiva exposición a los rayos del sol es un riesgo para la calidad de la cosecha. Las variaciones climáticas y el constante aumentar de las temperaturas medias suman ulteriores incertezas. La malla filtra la cantidad de luz optimal para la calidad de la cosecha. La acción contra el viento y el efecto invernadero protegen los cultivo de los estreses atmosféricos. Además atenua las fuertes excursiones térmicas protegiendo plantas y frutos de este tipo de shocks. Mantiene la humedad relativa a niveles deseados. Las mallas son ligeras, manejables, de sencillo utilizo e instalación. Su ciclo de vida util se extiende en una pluralidad de campañas, tal de permitir fácilmente la amortización de la inversión efectuada.

MALLAS ESPECIALES

Estas redes protegen de diferentes tipos de insectos, previenen la propagación de microorganismos víricos y otros patógenos. Además, garantizan el microclima interior ideal, con un óptimo paso de aire y luz. Son una barrera contra los áfidos, el viento, la arena, la sal; resisten a los agentes atmosféricos; son inseguros por los rayos ultravioletas gracias a los procesos especiales que sufren; son resistentes a las estrías.